Viajar en moto es una de las experiencias más gratificantes que existen para los amantes de las dos ruedas. Sentir el palpitar del motor durante horas o días, el aire impactando contra tu cuerpo, deleitarte con los paisajes… ¡Es toda una aventura! Pero no es algo que puedas hacer improvisadamente, y es fundamental planificar la ruta en moto. Veamos algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta.
La moto
Parece algo obvio, pero conviene recordarlo. Cuando vas a viajar en moto, esta debe encontrarse en perfecto estado: aceites y líquidos varios, pastillas de freno, neumáticos, etc.. Todo tiene que estar calculado para que no tengas ningún problema durante el recorrido. Es decir, has de disponer todo en función de la distancia que vas a recorrer y las carreteras y superficies que vas a transitar.
También es importante ser consciente de las capacidades de tu montura. Es absurdo viajar al norte de África en una naked deportiva, por ejemplo, o recorrer media Europa en una moto de enduro. Aunque haya gente que recorre el mundo en Vespa, ese no es el mejor ejemplo a seguir en tus rutas.
Además, antes del viaje te recomendamos que tengas en cuenta nuestros consejos sobre cómo limpiar la moto a fondo. Así llevarás tu vehículo impecable. Y toma nota de los accesorios básicos que debes llevar para no quedarte tirado:
- La herramienta justa y necesaria para acceder a las diferentes partes de tu moto.
- Un par de bujías.
- Unos cuantos fusibles.
- Un kit antipinchazos.
- Un paquete de bridas, cinta americana y aislante.
- Aceite para engrasar la cadena de transmisión secundaria (si esta no es por correa o cardan, claro).
- ¡Unas llaves de repuesto! (por si las pierdes en un descuido).
Planificar la ruta en moto con tiempo
Es importante dedicar tiempo a la planificación de la ruta. Hay que estudiar el trayecto: las carreteras por las que se va a circular, la ubicación de las estaciones de servicio (o la ausencia de ellas y cómo solucionarlo), los hoteles o campings donde hospedarse, los puestos fronterizos (en caso de haberlos), los puntos de interés, etc.
Debes saber no solo a donde ir, sino cómo llegar hasta allí; y volver claro. Que puede ser por otra vía para conocer más lugares. En cualquier caso, tras asegurarte de que tu moto está en buenas condiciones, este es el primer paso cuando la idea de una ruta en moto nos viene a la cabeza.
La indumentaria
No es lo mismo viajar en verano o en invierno, por España o el norte de Europa. Cuando vayas a planificar la ruta en moto, piensa qué vas a necesitar, y que sea siempre un equipo completo para tu seguridad: traje, botas y guantes específicos de moto.
Te recomendamos que tu equipación sea impermeable y siempre con forros interiores desmontables para poder ir adecuándolos a la climatología y así poder circular cómodo. Y con todas las protecciones disponibles: espaldera, coderas, hombreras, de caderas, etc. En cuanto al cuero, no es lo mejor para viajar, ya que es más caluroso en verano y más frío en invierno.
Los calcetines y guantes de repuesto son casi imprescindibles, por si te pilla un chaparrón, y siempre viene bien un traje de lluvia, aunque equipes el mejor traje de cordura. Muchas horas bajo el agua terminan calando cualquier tejido.
El equipaje y su correcta colocación
Es mucho lo que es capaz de transportar una moto, pero salvo que pretendas dar la vuelta al mundo, no es necesario ir excesivamente sobrecargado. Esto no solo te obliga a montar y desmontar un engorroso equipaje cada día, y a estar constantemente pendiente de él en cada parada, sino que también perjudica las cualidades dinámicas de la moto.
La mejor opción, pero también la más cara, es montar el baúl y las maletas que comercializa la marca de tu moto, o las diseñadas específicamente por la industria auxiliar. Las hay plásticas y metálicas, y de diferentes capacidades. Así podrás transportar cualquier equipaje, bien organizado y seguro, puesto que van con cerraduras. Y además sin peligro de que existan desequilibrios en el reparto de pesos.
Si por tu presupuesto, o el modelo de moto, no tienes acceso a ellas, no pasa nada. Las tiendas de campaña y bolsas de deporte amarradas con pulpos de antaño han dejado paso a bolsas blandas totalmente impermeables, de infinidad de capacidades de carga, y con múltiples puntos de anclaje, para que no haya peligro de perder el equipaje por el camino.
El GPS, o un soporte para tu teléfono móvil que te hará de guía, es otro elemento esencial en cualquier viaje. Y si tu moto tiene cargador, mucho mejor. No es caro instalar un puerto USB hoy en día y así evitarás quedarte sin batería en el momento más inoportuno. Acompáñalos de un mapa en papel, de los de toda la vida, ocupan poco, ¡y nunca fallan!
Documentación y normativa
También debes conocer la documentación que será necesaria (hace falta más que un pasaporte para entrar en muchos países, como los visados expedidos con antelación). Mira también a conciencia las coberturas de tu seguro (ojo con esto, es muy importante leer bien la letra pequeña, y asegurarse entre otras cosas que incluya repatriación para ti y la moto en caso de accidente, por ejemplo).
Entre otras cuestiones, aunque hoy en día casi todo se puede pagar con tarjeta en cualquier lugar, siempre es conveniente llevar algo de efectivo, y si es en la moneda del país por donde transitas, mucho mejor.
¡Ah! Y no olvides que el desconocimiento de la normativa no exime de su cumplimiento. Las señales de tráfico, el sentido de la vía, las velocidades máximas, etc., hay que tenerlas en cuenta cuando rebasas fronteras.
¡Aprovecha las nuevas tecnologías!
A modo de conclusión, mencionar que hay muchas aplicaciones para el móvil que te pueden servir de guía y te permiten buscar recorridos interesantes o desvíos apropiados ante cualquier imprevisto en la carretera. Y por supuesto, también está Google Maps, claro, el navegador más completo ¡No te detengas!, ¡sueña!, ¡viaja!, ¡descubre!